Viviendo el Paraiso

jueves, 9 de septiembre de 2010

DELEITATE EN MI

Compartir
Dios sabe lo que quieres pedirle, pero lo que el te pide es que LO DISFRUTES. Disfrútalo y aunque no te hayas dado cuenta, mientras sientes su abrazo y tu elevas tu corazón, los cielos se abren para darte mas de lo que querías o imaginabas.


Recuerdo como si fuera esta semana aquellos días, fines de diciembre del 2006, por todo lado escuchaba un solo mensaje. Me lo decía la televisión, los mensajes en la comunidad, la vos muy suave de Dios me lo repetía muy despacio. El mensaje: ES TIEMPO DE MORIR.

No comprendía para nada este mensaje, ¿a que debo morir? Pensaba que mi vida de oración era casi perfecta, según yo era todo un santo. ¿Morir a que?.

Hicimos una fiesta de año nuevo en la comunidad, era como una vigilia. Yo estaba como siempre en los primeros lugares, esperando que termine la predica y comience la ministración. Esos momentos con Dios… los esperaba con muchas ansias.

De pronto el Espíritu Santo explotó, se movió tanto en medio de la gente, en todos!... en todos menos en mi. No me explicaba a que se debía este extraño fenómeno. Tiempo atrás era yo era el primero en vivir una manifestación de Dios. Pero esa noche no sucedió nada.

Me sentí tan frustrado... tan inconforme, ya no quería una fuerte manifestación en mi vida, pero si reclamaba su vos, sentir al menos su presencia. Ver que todos se gozaban en el Señor me hacia sonreír pero a la vez el no sentir nada me daba una tristeza que no había sentido hace mucho. Extrañaba su presencia. Y sin su presencia me quería morir.

Fue cuando el mensaje de esos días resonó en mi cabeza. ES HORA DE MORIR. Fue así que le dije a Dios “SEÑOR YA NO QUIERO VIVIR…”. Es gracioso decir a Jesús , ya no quiero vivir así porque Jesús es la vida y de por si tengo vida gracias a el... pero cuando le dije "ya no quiero vivir" el Espíritu Santo me confirmo lo que muchas personas me habían dicho... que tenia morir para poder resucitar en gloria...

Entonces yo mismo le dije a Dios ES HORA DE MORIR. Eso quería decir, que tenia que dejar algunas cosas que ocupaban mi tiempo para buscar las presencia de Dios.

A veces uno pierde mucho tiempo haciendo tonteriítas y deja de orar o adorar...

Así fue como empecé mi año. El 01 de enero apenas volvía de aquella reunión me metí a mi cuarto, me puse música y empecé a sentir algo muy distinto cuando adoraba... decidí dejar mi corazón a Dios como un chiquillo enamorado, le pedía a mi corazón y a mis sentimientos que se cautivaran por Dios.

Así fué que empecé a adorar pero realmente enamorado de Dios, como cuando conoces a un chico o chica y te enamoras... así le cantaba enamorado a Dios... fue muy bonito. Curiosa mi sorpresa cuando una amiga de mi grupo por el msn me cuenta que Dios le había enseñado que debía adorar. Luego lo escuche de otro amigo, y para colmo la predica del sábado siguiente fue: La Adoración.

Parece que Dios esta buscando adoradores y es tiempo de adorar.

Luego de eso un día estaba adorando y me preocupaba por algunos proyectos que tenia en mente y estaba pidiendo ayuda desesperadamente al Espíritu Santo y en eso miro en mi cama mi Biblia abierta y aparece la cita que cambio mi vida. El salmo 37,4 DELEITATE EN EL SEÑOR Y CUMPLIRE LOS DESEOS DE TU CORAZON

Asi que todos estos días siguientes estuve adorando y adorando todas las tardes. El Espíritu Santo me dijo que todo lo que quería estaba ahí solo por adorar.

Un día estaba adorando y mmm bueno era bonito... pero... me empezaba a inquietar por los proyectos que quería hacer en eso deje de adorar y empecé a pedir pero en ese momento el Espíritu Santo me detuvo y me pidió que siga adorando. Tal parece que tengo que esperar mas y mas en Dios adorándole confiando que la adoración tendrá todo lo que desea mi corazón.

Dios le pone una extrema atención a cada punto pequeño de nuestra oración, Dios tiene muy anotadas nuestras necesidades y le pone mucho interés a cada uno de nuestros anhelos. Dios nos da tanta seguridad que no tendríamos porque afanarnos. A veces estamos tan preocupados por nuestros problemas que nos olvidamos de contemplar al Dios a quien le estamos orando. Dios sabe lo que quieres pedirle, pero lo que el te pide es que LO DISFRUTES. Disfrútalo y aunque no te hayas dado cuenta, mientras sientes su abrazo y tu elevas tu corazón, los cielos se abren para darte mas de lo que querías o imaginabas.

DELEITATE EN EL SEÑOR Y EL CUMPLIRA LOS DESEOS MAS INTIMOS DE TU CORAZON

No hay comentarios: