Viviendo el Paraiso

sábado, 11 de septiembre de 2010

Y QUE ES LO QUE QUIERES EN VERDAD

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La confianza será la base de nuestra relación con Dios. Puedes mantener un protocolo con Dios, pero recuerda DIOS MIRA TU CORAZÓN Y ESO ES LO MAS IMPORTANTE PARA EL.


Muchas veces se habla de orar y adorar, pero muy pocas veces se dice como hacerlo. Empezamos a buscar modelos, aquí algunos de ellos.

Los que contemplan a Dios, personas que se postran ante la presencia de Dios y guardan silencio por minutos, incluso durante horas.

Los que alaban y proclaman la Palabra, son las personas que casi nunca dejan de hablar, que repiten versículos bíblicos y los combinan con alabanzas, por ejemplo: “señor Jesús rey de reyes señor de señores, tu el alfa y omega, principio y el fin , a ti te damos adoración oh León de Judá, el cordero que nos dio la victoria… etc.

Los que sólo se dedican a cantar, los que no piden nada para si y solo tratan de adorar a Dios con canciones cristianas lentas.

La oración de las ovejas: Las que sacan su lista de pedidos y dicen “Bendícemeeee, sánameeee, prospérameeee, consuélameeee… me me me…”

Muchas son las posturas, los estilos, los accesorios que se necesitan, que van desde una Biblia hasta oraciones prediseñadas.

Nada de lo descrito anteriormente esta mal. Nunca me meteré con las formas de orar que tienen las personas. Pero si me preocupare por lo que haya en sus corazones.

Imaginemos a Dios por un momento: El esta por encima de las nubes, de las estrellas en el espacio, por encima de las capas de tierra y del universo. El esta en el cielo, Jesús esta a la derecha de su Padre observando a cada uno de sus hijos. ¿Qué ve el? Lo que Dios ve no son las manos levantadas, las rodillas dobladas, los gestos que hagamos mientras oramos, sino que vera nuestro corazón.

El problema muchas veces es que mantenemos un protocolo, que como repito no esta mal, pero estamos tan enfocados en la forma que olvidamos lo que hay en el fondo de nuestro corazón.

Pareciera que queremos quedar bien con El o sorprenderlo con nuestras palabras estudiadas. Pero eso no es lo mas importante para Dios. Déjame contarte lo que me paso alguna vez.

Había acabado la predica y estábamos en la oración de despedida un sábado en el grupo de jóvenes. Aquella noche estaba preocupado por algunas cosas que me pasaban, pero trate de ignorarlas delante de Dios mientras oraba algo así :

Señor Jesús gracias por esta predica, gracias por bendecir nuestras vidas con tu palabra, te pido que más jóvenes te puedan conocer y que toques sus vidas así como tocaste la mía, alabado seas por su amor….

En eso el Espíritu Santo me freno y me dijo: Martín, en verdad que es lo que me quisieras decir?

Así que le abrí mi corazón y fui lo mas sincero que pude con Dios y le dije: Lo único que quiero es que me abraces, necesito tu amor, necesito que me digas q me amas... necesito oír tu vos, y me ayudes con mis problemas.

Y cuando le dije esto a Dios, el empezó a ministrarme, y darme lo que le pedía, incluso afirmo algunos sueños en mi y wow fue una noche lindísima.

Días después fuí a la comunidad un domingo con algunos problemas en la cabeza, y cuando adoraba, cantaba diciendo lo de siempre: “Te amo Dios, tu eres el Rey… etc”, ustedes saben, lo q usualmente hacemos cuando adoramos, en ese momento Dios me volvió a decir: “Martín séme sincero ¿que pasa en tu corazón?”

Le abrí mi corazón y le dije con toda sinceridad lo que sentía. Dios , estoy en estos problemas y no se que hacer, tengo miedo, ayúdame.

Fui lo más sincero que pude con él y luego de ello, Dios me ministro nuevamente y me dijo varias cosas que necesitaba saber.

Oremos con sinceridad a Dios, no tratemos de copiar el estilo de orar de otras personas o creamos que nuestra oración se debe limitar a un esquema. La confianza será la base de nuestra relación con Dios. Puedes mantener un protocolo con Dios, pero recuerda DIOS MIRA TU CORAZÓN Y ESO ES LO MÁS IMPORTANTE PARA EL.

No se por que circunstancias estés pasando o si estés pasando por problemas, la verdad es que para todos los problemas del mundo, (incluso para la muerte) hay una misma solución (orarle a Dios). Recuerda que tienes un Papa que te ama, confía en el , se lo mas sincero que puedas con el, confiésale tus dolores, tus penas, tus problemas, necesidades y el te ayudara en todo y siempre te dará la solución. Confía en el mejor amigo:

JESÚS, EL AMIGO QUE NUNCA FALLA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buena martin ;)